Manuel Ignacio Moyano
"Die", de Tony Smith (1962)
La escena no existe,
hay que abrirla como se abre una puerta que no existe. Imaginando con el cuerpo.
*
No se entra a
escena, entra la escena.
*
La escena no se
“hace”, no se crea de la nada. Es más, su chiste consiste en que todo puede
estar igual de dispuesto y que no haya escena. Para que emerja hay que discontinuar
un estado de cosas que la deje emerger,
abrir el tiempo y el espacio en el cual pueda suceder otro tiempo y otro
espacio. Es decir, otro cuerpo (sea humano o no).
*
¿Cómo es posible que
la escena sobreviva sin transformarse en un estado de cosas? Asumiendo que ella
no funda nada. Es simplemente una discontinuación
no fundante, no instituyente. No crea institución. Aparece y desaparece a
la vez. Deja huellas, o mejor, es el dejar-huellas sin institución de
contención. Y entonces, ¿cómo verificar una escena? ¿Cómo decir “hay” o “hubo”
escena si no hay nada de lo cual aferrarse para afirmarla, si ella no deja de
no existir? Justamente jugando al gran chiste escénico: abriendo de nuevo la
misma-otra escena. Es decir, nada ni nadie puede verificar o asegurar la
realidad de una escena sino volviendo a escenificarla (con los medios que sean:
una palabra, un movimiento, una mirada, un silencio, estas letRAS…). Para eso no queda otra
que volver a discontinuar un estado de cosas sin fundar otro. Inscribir un
diferendo. La escena solo sobrevive repitiéndose (la repetición es su
estructura originaria) pero repitiéndose en su método, no en su contenido o
forma. Porque no es “algo” lo que se repite, sino una práctica: la discontinuación no fundante o el dejar
emerger. Lo que queda después de eso no es algo ni nada, sino tiempo. No
este o aquel tiempo, sino el haber-sido-sucedido. Pero para indicarlo es
necesario una nueva escena. Entonces decir la escena, como este escrito, es
mostrar que ella no deja de estar sucediendo. Un tiempo-ahora para el
tiempo-sido: único vínculo posible. La escena no deja de “sucederse”.
*
Eso es lo
performático, lo que no puede institucionalizarse sino al precio de su inexistencia
total. La escena es la performance como discontinuación no fundante que jamás
se estatiza en la institución teatro-danza: sobrevive en paralelo a esta
institución.
*
Artista escénico es
quien sobrevive en la escena y en la institución, en esa disyunción, esa
distancia. Un pie adentro, otro fuera. Quien asume que no siempre hay escena
sino al precio de discontinuar la institución o el estado de cosas sin inventar
uno nuevo.